De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los cascos certificados pueden reducir hasta un 39 % las probabilidades de muerte y hasta 72 % las posibilidades de sufrir lesiones graves en caso de un accidente. En Salamanca uno de los escenarios constantes es la ausencia de cascos en los motociclistas y aun cuando sí lo porten, no todos cuentan con la certificación requerida.
Durante 2022, Salamanca registró un total de 174 accidentes de motocicleta, mientras que para 2023 la cifra ascendió a 190. Por otro lado, en 2022 hubo 59 lesionados y 3 muertes, y los registros para 2023 indican 73 lesionados y 7 muertes.
A este escenario hay que sumarle que, si bien se puede salir lesionado, el tipo de lesiones que se pueden provocar es sin duda un llamado de atención para quien conduce este tipo de vehículos. Las lesiones van desde daños en los ojos o pérdida de la visión, huesos rotos, incluidos los faciales; dientes sueltos o faltantes, cicatrices, raspones por derrape sobre la cinta asfáltica, lesiones en la cabeza y cerebro, lesiones en la espalda y médula espinal, amputaciones, heridas abiertas y lesiones psicológicas, entre otros. Además, existen casos en los que la persona pierde sus capacidades motrices, quedando confinada a una cama o silla de ruedas, lo que puede prevenirse al portar el casco de seguridad.
Una de las infracciones más constantes entre motociclistas es la ausencia de medidas de seguridad y principalmente del casco. La infracción por no usar casco de motociclista CON LAS NORMAS OFICIALES MEXICANAS, debidamente colocado y abrochado, oscila de entre 5 y 10 UMA, según lo estipulado en el Reglamento de Vialidad para el Municipio de Salamanca Guanajuato.
Ente los distintos tipos de casco, el integral es el más recomendado ya que a diferencia del modelo tropical, que solo cubre la parte superior del cráneo; o del semicasco, que protege la columna cervical y el cráneo; el integral ofrece una cobertura completa cubriendo la barbilla, la nuca, el cráneo y el rostro; y está equipado con una careta para proteger la cara en caso de un derrape.
Si bien el costo promedio de un casco certificado rebasa los 2 mil pesos, este puede variar desde los 800 y hasta los 20 mil pesos; una cantidad bastante considerable pero que no lo es tanto si se tiene en cuenta que de la calidad de este dispositivo depende nuestra vida.
Las características del casco certificado son:
– Amortiguador interior acolchado para reducir impacto
– Protección total del cráneo
– Etiqueta de certificación en la parte trasera
– Correa para abrochar el casco
Las certificaciones que se pueden conseguir en el mercado son:
– DOT Americana, centrada en la protección superior del casco
– ECE 22-05 Europea, centrada en la seguridad de puntos vulnerables del casco
– ECE 22-06 Europea, que cumple con la seguridad total del casco
De acuerdo a nuestro bolsillo podemos buscar alguna marca accesible, sin embargo, es la seguridad en lo que un motociclista no debe dudar en invertir y adquirir un casco que por lo menos cuente con la certificación DOT y no usar cascos que no estén destinados para usar en motocicleta ya que esto puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.