Las mascotas forman parte fundamental de de la familia, son un amigo con el que muchos salen a realizar actividades al aire libre y de hecho, sacarlos a pasear se vuelve parte de las tareas diarias y que en muchos casos implica un momento de tranquilidad y disfrute en compañía de estos seres cuadrúpedos.

A lo largo de Salamanca, sobre todo por algunos bulevares como el Bicentenario, Valle de Santiago o al interior de las colonias, se observa a personas que salen a ejercitarse en compañía de sus lomitos, una acción noble y agradable pero que pudiera tornarse indignante cuando de las heces de las mascotas se trata, ya que muchas personas no tienen la cultura cívica de levantarlas de la vía pública, generando con ello mala imagen y un foco de infección que perjudica a la ciudadanía, sobre todo a los transeúntes.

De acuerdo con el Artículo 38, Fracción XI del Reglamento para la Protección Animal del Municipio de Salamanca Guanajuato, “todos los ciudadanos tienen la obligación de asear cualquier lugar donde el animal haya excretado ya sea propiedad privada, lote baldío, o bien de uso común o vía pública”.

Los actos u omisiones de los sujetos obligados al cumplimiento del reglamento serán sancionados de acuerdo a las siguientes acciones:

1. Apercibimiento;

2. Aseguramiento temporal o definitivo de animales;

3. Amonestación por escrito; y finalmente,

4. Multa equivalente de cincuenta a trescientas veces la Unidad de Medida y Actualización vigente al momento de imponer la sanción, la cual podría ser desde los $5,428.50, hasta los $32,866.

Cabe mencionar que para los que actúan de forma reiterada, el monto de la multa podrá ser hasta por dos veces el monto originalmente impuesto; esto aplica para aquellos infractores que uncurreen más de una vez en conductas que impliquen infracción, en un periodo de tres años a partir de la fecha de la primera sanción.

Es importante que la ciudadanía sea consciente de los cuidados y obligaciones que tener una mascota implican, atendiendo a que, en caso de no ofrecerles un espacio con ventilación y amplitud adecuada; proveerles de alimentación y atención sanitaria; cubrir los daños que cause el animal; y asear el lugar donde excretan, por mencionar algunos ejemplos, se puede hacer acreedora a multas que, como se observa, son considerables.