Vestidos de blanco y con pancartas en mano, familiares, compañeros de trabajo y ciudadanos marcharon por el centro de León, Guanajuato, para exigir la liberación de María Guadalupe “N.”, una maestra de kínder acusada de abuso sexual y psicológico en agravio de ocho menores. Los manifestantes aseguran que se trata de una injusticia y defienden la inocencia de la docente, quien lleva semanas recluida en el penal de León bajo prisión preventiva.
La marcha, que partió del Arco de la Calzada y concluyó frente a la Presidencia Municipal, fue convocada por personas cercanas a la acusada, quienes afirman que no existen pruebas contundentes en su contra y denuncian irregularidades en el proceso. Alegan que la detención ha sido precipitada y derivada de presiones sociales y mediáticas, más que de evidencia legal sólida.
La docente fue vinculada a proceso el pasado 10 de julio, luego de que padres de familia del kínder Juan Enrique Pestalozzi presentaran denuncias por presunto abuso. Como parte de las medidas cautelares, también fue separada de su cargo junto con la directora del plantel, mientras la Fiscalía realiza investigaciones complementarias.
Su defensa legal ha presentado una apelación contra la prisión preventiva, argumentando que existen alternativas menos severas y que su clienta ha colaborado con todas las instancias. Pese a ello, el juez de control decidió mantenerla en reclusión, lo que ha detonado la indignación de parte de la comunidad educativa y vecinos del sector.
Los manifestantes solicitan al Poder Judicial de Guanajuato una revisión justa e imparcial del caso. Para ellos, la marcha representa no solo una muestra de apoyo a la maestra, sino también una denuncia pública contra lo que consideran un atropello a sus derechos fundamentales y al debido proceso.
📸: Milenio


































