El esperado tren de pasajeros que recorrerá el tramo Querétaro–Irapuato tendría su estación en la zona norte de Salamanca, pegada a la autopista de cuota. Esa es la propuesta que se maneja hasta ahora, aunque no es definitiva, el trazo todavía puede variar según la compra de terrenos y el derecho de vía.
Vecinos y comerciantes de la ciudad se preguntan qué tanto beneficiará realmente a Salamanca. Por un lado, la cercanía con la autopista podría facilitar la movilidad y atraer servicios; por otro, hay quienes temen que quede lejos del centro y de la vida cotidiana de la mayoría de los habitantes.
El proyecto no es nuevo. Primero se habló de aprovechar la vía histórica que atraviesa la ciudad, pero después se trasladó la idea hacia el norte. Hoy, lo único seguro es que se planea adquirir uno o dos terrenos junto a la autopista para edificar la estación.
La propuesta contempla paradores para autobuses suburbanos y un área de estacionamiento, además de una pequeña zona comercial que aún no se define. Los detalles finales dependerán de acuerdos con autoridades federales y de la liberación de tierras, pero la expectativa ciudadana ya está puesta y muchos ven en este tren una posibilidad de conexión y detonación económica.


































