
Un periodista desaparecido por años, un libro incómodo y un regreso que acabó con su vida.
El periodista Martín Melvin García Carvajal fue localizado sin vida en una habitación rentada de la colonia Adolfo López Mateos, en la isla de Cozumel, Quintana Roo. El cuerpo fue descubierto por las autoridades luego de que vecinos reportaran un olor fétido que salía del cuarto en el que se hospedaba, y que, según los primeros reportes, se encontraba en avanzado estado de descomposición.
Las autoridades estatales acordonaron el área mientras agentes periciales realizaron el levantamiento del cuerpo. Aunque no se ha confirmado públicamente la causa del fallecimiento, versiones preliminares indican que el cadáver presentaba señales compatibles con ahorcamiento, sin que hasta ahora se descarte la posibilidad de un acto violento. La Fiscalía mantiene abiertas diversas líneas de investigación.
Melvin García, de 57 años, contaba con una trayectoria reconocida como reportero deportivo y social en el sureste del país. Sin embargo, su figura adquirió notoriedad en 2015 tras la publicación de un libro que abordaba el caso no resuelto del feminicidio de una joven estudiante ocurrido en 1999. En ese texto, el periodista vinculaba a una figura política de alto nivel, lo que derivó en una denuncia por difamación en su contra y en una serie de presiones que, según su entorno cercano, lo habrían llevado a abandonar Cozumel durante varios años.
Tras su salida de la isla, su presencia en medios disminuyó, y en los últimos meses trabajaba en labores ajenas al periodismo. Su retorno a Cozumel fue reciente y poco notorio, hasta que su nombre volvió a aparecer en el escenario público por razones trágicas.
La muerte del periodista ha despertado inquietud entre diversos sectores sociales y comunicadores del Caribe mexicano, quienes ven en el caso un reflejo del clima de riesgo que enfrentan quienes ejercen la labor periodística en el país. México continúa figurando entre los países más peligrosos para el ejercicio de la prensa, con múltiples casos de asesinatos, desapariciones y agresiones sin esclarecer.
El cuerpo de Melvin García fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia correspondiente. La investigación continúa bajo reserva, mientras se determina si se trató de un suicidio, un accidente o un posible homicidio vinculado a su labor informativa o a otras circunstancias personales.
El caso genera atención no solo por la identidad del fallecido, sino por el contexto en el que se produce: una muerte solitaria, en una habitación modesta, tras años de silencio forzado, y con una historia que incomodó al poder. La pregunta de si su muerte cierra una etapa o abre otra permanece sin respuesta.