Comerciantes de fresa, mejor conocidos como “freseros de Irapuato”, manifestaron su inconformidad por las condiciones en su ubicación actual, reubicadla hace tres años en el Blvd. Independencia, ya que ha impactado severamente sus ventas diarias.
Según el vocero de los freseros, Don Vidal, los constantes encharcamientos dificultan que los clientes se bajen de sus vehículos, lo que disuade las compras.
Aunado a lo anterior, la escasa difusión sobre su nuevo sitio también ha reducido la afluencia de potenciales clientes. A pesar de que JAPAMI ha acudido a verificar la zona, “solo pasan lista y se van, pero no hacen nada con la alcantarilla”, exponen.
Además, esta temporada se ha visto complicada por la baja producción de fresas, la calidad ha bajado, el rendimiento es lento, hay escasez, y el precio ha subido hasta a 100 pesos por kilogramo.



































