Mientras en redes sociales circulan los audios donde Ernesto Prieto, hermano del presidente municipal de Salamanca, César Prieto, lanza fuertes declaraciones contra la diputada Hades Aguilar, el propio alcalde decidió lavarse las manos y declarar que “no está enterado”.
Los hechos ocurrieron a finales de agosto en la comunidad de Sotelo, donde Ernesto aseguró hablar en nombre de su hermano César y pidió a los asistentes no apoyar a Aguilar por ser sonorense, cuestionando además su compromiso con Salamanca.
En las grabaciones, Ernesto afirmó que la diputada “no se toma en serio ser presidenta municipal” y que “no conoce la realidad del municipio”, declaraciones que de acuerdo con especialistas podrían configurarse como un acto de violencia política de género. Sin embargo, al cuestionar directamente al alcalde sobre este tema, su respuesta fue evasiva.
Prieto aseguró no conocer los audios, puso en duda su autenticidad y se limitó a decir que, si había algo que revisar, lo hicieran las instancias correspondientes. Ni una palabra más.
Una reacción que generó sorpresa e indignación, pues mientras se esperaba una postura firme y clara frente a un asunto que involucra a su propio hermano y posibles implicaciones legales y políticas, el presidente municipal optó por restar importancia al tema.
Como si no fuera suficiente, lejos de asumir alguna responsabilidad, el mandatario prefirió cambiar de conversación e invitar a los ciudadanos a su informe de gobierno.
En un momento en que la ciudadanía exige respuestas, transparencia y compromiso, la actitud de César Prieto dejó en evidencia una aparente falta de control sobre su entorno más cercano y un intento de evadir un tema delicado, que toca fibras de ética pública y respeto democrático.
Por ahora, lo único claro es que mientras los audios siguen circulando, el presidente municipal insiste en darle la vuelta al tema, asegurando que “tiene mucho trabajo”.


































