En medio de crecientes incendios de vehículos en distintos puntos de Irapuato, la presidenta Lorena Alfaro García decidió restar importancia a los sucesos, asegurando que ninguno estaría vinculado con actividades violentas.
Según ella, el caso más reciente sólo obedecería a una “falla mecánica” y descartó que haya indicios de criminalidad.
Durante la última semana, se registraron al menos cinco automóviles calcinados en la ciudad, incluyendo un Mercedes Benz frente a una barbería en la avenida Ejército Nacional, una camioneta extranjera cerca de la Subfiscalía de Justicia, y otro vehículo en la colonia Miguel Hidalgo.
A pesar del número creciente de incidentes, Alfaro García insiste en la versión de que el más reciente incendio no tiene relación con actos delictivos, alegando que las autoridades correspondientes, como la Fiscalía General del Estado, están investigando los demás casos.
Este discurso parece una estrategia de minimización que provoca inquietud. Cuando los hechos son repetidos y cercanos, alegar fallas mecánicas sin descartar hipótesis más complejas puede poner en duda la capacidad del gobierno municipal para garantizar la seguridad.



































