Fernando De la Vega, director de la delegación Guanajuato de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANAIVE), alertó que la industria local del vestido, en municipios como Uriangato y Moroleón, enfrenta un fuerte impacto, no por la competencia de China a través de canales legales, sino por el contrabando masivo de ropa que ingresa por vías ilícitas.
Aunque ya se trabaja en un proceso internacional para imponer cuotas compensatorias como las aplicadas al calzado, esto no contrarresta el volumen de prendas que entran ilegalmente al país. Habló de la urgente necesidad de reforzar la vigilancia aduanera, combatir la subvaluación y detener la práctica de declarar mercancía como “para terminar en México”, cuando en realidad ingresa al mercado.
Cabe mencionar que para imponer aranceles similares a los del calzado chino, el sector debe reunir 51 % de la producción nacional, lo cual es mucho más complejo por la dispersión geográfica de fabricantes, pues mientras la industria del calzado se concentra mayormente en León; en e caso de los textiles, existen muchos estados productores, como Yucatán, Estado de México, Jalisco, Puebla, Tlaxcala, Ciudad de México, Guanajuato, Nuevo León y Morelos; lo que vuelve más tardado el proceso.
Por lo anterior, se espera que una nueva Ley Aduanera convierta las aduanas en verdaderos filtros legales, evitando el ingreso ilegal y la infravaloración de mercancías.



































