Durante su cuarto informe de gobierno, César Prieto presentó como grandes logros diversas obras que aún no existen en la realidad. El caso más evidente es el nuevo mercado municipal, una obra que fue presumida como emblema de modernización y motor del desarrollo local. Sin embargo, no hay avances visibles, fechas de inicio ni certeza sobre su construcción e incluso el propio munícipe señaló que “se estará presentando el proyecto”, no obstante, lo presentó dentro de los “logros” de su gobierno.
La misma situación ocurre con otros proyectos incluidos en el Programa de Obra Pública 2025 como parques en las colonias 18 de Marzo y Jardines del Sol, la rehabilitación del Jardín de Valtierrilla, al cual acudimos para constatar alguna obra o avance de la misma sin observar nada de ello y en donde los habitantes nos confirmaron que no se ha hecho trabajo alguno, salvo la colocación de un juego infantil que, según dijeron, la estructura se notaba tambaleante; otro proyecto incluido fue la pavimentación de calles en Oteros y Benito Juárez. Todas aparecen enlistadas como hechos, cuando en realidad son planes a futuro que todavía no han sido entregados a la ciudadanía.
A esto se suman obras que, aunque fueron anunciadas con bombo y platillo, no están funcionando en su totalidad. Tal es el caso de algunos pozos de agua que siguen fuera de operación, como el que debería abastecer de agua a las comunidades de La Cal, La Jaulilla y Ampliación La Cal, pero que aún continúan contratando servicio de pipas porque el pozo aún no está en funcionamiento. Esto mantiene la incertidumbre entre los habitantes sobre cuándo podrán acceder a un servicio eficiente.
Mientras tanto, el discurso oficial se ha enfocado en construir una narrativa de progreso con proyectos que siguen en papel o que no forman parte directa de la gestión municipal, como la central de ciclo combinado o el tren de pasajeros Querétaro–Irapuato, ambos impulsados desde la Federación y, de nueva cuenta, proyectados en el informe, cuyo fin es dar a conocer lo realizado por el municipio.
La discrepancia entre lo que se anuncia y lo que realmente existe genera desconfianza en la ciudadanía, que espera resultados concretos y no promesas repetidas en cada informe.


































