
Teresa González Murillo, integrante del colectivo Luz de Esperanza y buscadora de personas desaparecidas en Jalisco, fue asesinada tras recibir tres amenazas de muerte y mientras intentaba acceder al mecanismo de protección federal para defensores de derechos humanos.
Sus compañeras del colectivo han denunciado que la Fiscalía de Jalisco ha minimizado el como un robo, ignorando los antecedentes de amenazas. Teresa fue atacada en su domicilio el 27 de marzo y falleció días después debido a la gravedad de sus heridas.
Desde Luz de Esperanza, se exige una investigación seria, justicia para Teresa y protección para las familias buscadoras, quienes enfrentan no solo la ausencia de sus seres queridos, sino también el constante temor por alzar la voz. Liliana Meza, otra buscadora, expresó: «No puedes salir a buscar sin pensar que alguien se va a molestar o te va a querer callar».
Teresa González Murillo fue una de las madres buscadoras que reveló la existencia del rancho de exterminio Izaguirre, y su asesinato ha sido silenciado, al igual que el Gobierno de México.