Hoy, 23 de septiembre, habría sido el cumpleaños número 29 de Ana Guadalupe Arellano Juárez, pero su familia en Acámbaro, Guanajuato la recuerda con profundo dolor y exige justicia. Ana, quien era enfermera, fue víctima de feminicidio el 26 de enero. Según sus familiares, sufrió múltiples agresiones por parte de su esposo, Ramón Efraín, con quien ya había iniciado el trámite de divorcio.
La herida más grande es dejar a dos niñas pequeñas sin madre y un hogar lleno de interrogantes. Su familia asegura que había señales claras de violencia que se ignoraron, esperando que ella misma tomara la decisión de alejarse. Ahora claman que las autoridades actúen, que el responsable pague por lo que hizo.
Ana Guadalupe fue hija, hermana, madre, amiga. Su voz, su risa, su alegría fueron arrancadas, pero no olvidadas. En su memoria, su familia exige que su feminicidio no quede impune, que su nombre resuene, para que esta tragedia no sea solo otra estadística de violencia de género.


































