En el cuarto informe de gobierno de César Prieto, más allá de los discursos oficiales y promesas, destacó un clásico de la política mexicana, es decir, la entrega de tortas acompañadas de refrescos como Coca-Cola, agua de jamaica y como postre un pequeño pan dulce a funcionarios municipales, invitados de honor y a los asistentes acarreados.
La idea de repartir alimentos y bebidas al público llevado al evento, no solo apunta a mantenerlos presentes, sino que también deja un mensaje claro de que la participación puede ser motivada con un menú muy sencillo y económico, como lo es un cuernito con verdura y jamón.
Cabe puntualizar que este 4to informe se realizó a puerta cerrada, es decir, el pueblo quedó fuera de la invitación y únicamente en la Casa de la Cultura de la Zona Centro se encontraban, trabajadores municipales, familiares, amigos y público acarreado por el mandatario y su círculo político.


































