
La violencia en los límites de Michoacán y Jalisco ha cobrado una nueva y devastadora víctima: ocho elementos del Ejército Mexicano han perdido la vida tras la detonación de una mina terrestre artesanal.
El ataque, que evidencia la creciente presencia de artefactos explosivos en la región, subraya el peligro que enfrentan las fuerzas de seguridad en el combate contra la delincuencia organizada.
Las autoridades han iniciado investigaciones para esclarecer los hechos y reforzar estrategias de seguridad en la zona. Mientras tanto, el país lamenta la pérdida de estos militares, cuya labor estaba enfocada en la protección y estabilidad de la región.