En diversas zonas de Salamanca, la imagen urbana comienza a deteriorarse ante la evidente acumulación de basura y el crecimiento descontrolado de maleza en camellones, banquetas y espacios públicos. Lo que debería ser una carta de presentación para quienes circulan por los principales bulevares y avenidas del municipio, hoy refleja una realidad preocupante: descuido, apatía y una falta de mantenimiento que se ha vuelto cada vez más notoria.
Uno de los puntos más visibles es el camino a Mancera, vialidad que conecta con una de las plazas más concurridas de la ciudad. A lo largo de su recorrido, montones de desechos, envases plásticos y bolsas tiradas se mezclan con pastos crecidos. A esto se suma la falta de poda y limpieza en otros tramos importantes como bulevares y accesos principales, donde la escena se repite sin excepción.
Comerciantes y transeúntes señalan que la situación no es nueva. Desde hace meses, los reportes sobre acumulación de basura y maleza han aumentado, pero sin que se observen acciones permanentes de limpieza o mantenimiento.
“Cada vez que llueve, la hierba crece más y la basura se riega por todos lados. Luego pasa la gente y tira más, como si ya no importara”, comentó uno de los locatarios de la zona.
La imagen de una ciudad limpia y cuidada parece desvanecerse entre la falta de conciencia y la ausencia de un mantenimiento continuo. Mientras tanto, avenidas que antes destacaban por su afluencia y dinamismo, hoy lucen descuidadas y opacadas por el desorden visual y ambiental.
La pregunta que queda en el aire es inevitable:
¿Se trata de una falta de cultura de limpieza por parte de la ciudadanía, del abandono institucional o de ambas cosas a la vez?


































