Mientras señalan que el Ecoparque continúa acumulando problemas por inseguridad, abandono y falta de mantenimiento, el presidente municipal respondió a los señalamientos de una exjefa del recinto con una postura que dejó más preguntas que certezas, ya que señaló que todo debe verlo la Fiscalía y, según dijo, él desconoce si el municipio fue informado del hecho.
«No, desconozco, yo en este caso no sé si hayan ya, mandado algún oficio, tendríamos que revisarlo, pero la instancia correcta para poder denunciar un tema de esa naturaleza que ya es un secuestro, que es un tema de un delito, pues tendría que ser la Fiscalía», dijo.
Las declaraciones surgieron después de que la encargada del Ecoparque hiciera público en redes sociales un testimonio alarmante, en el que habla sobre un presunto secuestro ocurrido dentro de las instalaciones, donde una joven fue encontrada maniatada y con los ojos vendados. Según su relato, la víctima fue identificada por familiares gracias a fotografías enviadas por los agresores, quienes después huyeron sin ser detenidos.
La exjefa también afirmó que durante meses pidió iluminación, baños funcionales, juegos seguros y vigilancia adicional, sin obtener respuesta. Finalmente, asegura, fue retirada del cargo por insistir en resolver las carencias del parque y aunque se cuestionó si había sido o no destituida por este motivo, César Prieto se limitó a decir que “si consideran que una autoridad violentó sus derechos, recomendaría que fueran a la Fiscalía… para que se investigue si es real o no es real lo que señala la ciudadana”.
Cuando se le preguntó si el municipio recibió algún oficio, reporte o aviso sobre el presunto secuestro, respondió:
“No, desconozco… tendríamos que revisarlo”.
La ambigüedad genera inquietud entre ciudadanos, quienes ahora tienen más preguntas que respuestas, sobre todo porque el Ecoparque es un espacio municipal que opera diariamente sin vigilancia fija y con un número reducido de trabajadores, según reportantes.
Luego de haber sido cuestionado sobre la continuidad de asaltos y agresiones dentro del parque, el alcalde reconoció y dijo que “es real el tema de inseguridad”.
Sin embargo, volvió a insistir en que es la Fiscalía quien debe recibir estas denuncias, pues el municipio depende de los “mapas de calor” y reportes para definir posibles estrategias locales.
Mientras tanto, los visitantes siguen reportando robos y puntos oscuros dentro del parque.
Las afirmaciones de la exjefa del Ecoparque coinciden con quejas recurrentes de usuarios como la falta de iluminación, baños deteriorados, juegos dañados y una vigilancia prácticamente simbólica.
El testimonio revive una discusión constante sobre la capacidad del municipio para garantizar seguridad en sus propios espacios públicos.
Lo cierto es que, entre dudas, evasivas y delegaciones, el Ecoparque permanece igual, con inseguridad, sin mantenimiento y sin un plan público que garantice mejoras reales.


































