En 2025, el Gobierno de Guanajuato entregó al Club León otros 15 millones de pesos, elevando el apoyo estatal a cerca de 120 millones en lo que va del año.
Aunque la solicitud del club se centró en cubrir gastos operativos y arbitrajes, la decisión ha generado críticas sobre el uso del dinero público.
Se trata de una institución privada que ya cuenta con ingresos propios por patrocinios, taquilla y transmisiones, y que compite en una liga profesional. Para muchos ciudadanos, esta transferencia representa una desviación de prioridades, especialmente cuando hay servicios públicos como salud y educación que enfrentan necesidades más urgentes.
La polémica no es nueva, pero este nuevo monto reactiva el cuestionamiento de si ¿El Estado debe financiar proyectos que, por su naturaleza, podrían sostenerse con capital privado?
El caso del Club León obliga a discutir si el gasto público está realmente alineado con el interés común o si se está privilegiando a quienes menos lo necesitan.




































