Por el municipio petrolero se pueden observar columnas de humo que salen desde predios baldíos, terrenos convertidos en basureros improvisados y ahora en un punto donde algunas personas queman pirotecnia y con esto se generan constantes incendios.
Lo que para algunos parece un acto menor, la quema de maleza o basura se ha transformado en un riesgo latente para quienes habitan cerca de estos puntos en el olvido, pues las llamas pueden extenderse y causar daños a su propiedad, así como las consecuencias que trae a la salud pública.
Cabe destacar que el humo de la quema de pastizales y basura es altamente tóxico porque libera gases como monóxido y dióxido de carbono, óxidos d nitrógeno, dióxido de azufre, compuestos orgánicos volátiles (COV), metales pesados (como plomo y mercurio) y partículas finas, que causan problemas respiratorios, irritación ocular, agravan el asma y otras enfermedades, y pueden contener carcinógenos como las dioxinas.
De acuerdo con algunos vecinos a estos predios, las autoridades deberían tomar cartas en el asunto, pues cada final de año la situación es la misma, incluso algunos habitantes se han tenido que organizar para apagar las llamas con cubetas de agua y lo que está dentro de su alcance. Por esto solicitan estar más al pendiente de estos puntos y sancionar a los responsables de este tipo de daño ambiental.































