El temor acompaña cada jornada laboral a los repartidores en Salamanca.
Trabajadores de empresas refresqueras, gaseras y de otros giros denunciaron que los asaltos en rutas rurales y comunidades se han intensificado, convirtiendo sus trayectos en un riesgo constante.
Los testimonios coinciden en que los ataques ocurren principalmente cuando los empleados se dirigen a surtir tienditas en colonias apartadas o comunidades de difícil acceso.
De acuerdo con los trabajadores, cada semana se registran más de cinco asaltos contra compañeros de distintas empresas. Los delincuentes, que ya identifican las rutas y los vehículos, despojan a los empleados de celulares y pertenencias, incluso cuando no llevan dinero en efectivo. El miedo se ha vuelto parte de la rutina.
Las zonas más señaladas por los repartidores como focos de riesgo son los caminos hacia San José de Mendoza, La Ordeña y Santiaguillo de García, en la zona norte del municipio, así como la ruta al sur rumbo a 4 de Altamira.
La denuncia de los trabajadores refleja una problemática que se repite en las zonas rurales de Salamanca, en donde se cuenta con caminos solitarios y sin vigilancia.































