La salida del exgobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, ha dejado tras de sí una serie de cuestionamientos sobre presuntos actos de corrupción y favoritismo hacia empresarios cercanos a su administración.
Diversos reportes periodísticos han revelado que, durante su mandato, se otorgaron contratos millonarios a la empresa «Seguritech», especializada en seguridad, sin procesos públicos de licitación.
Uno de los puntos más polémicos gira en torno a una residencia de lujo en Houston, Texas, habitada por la familia del exmandatario. La propiedad pertenece a un representante de «Seguritech», lo que ha levantado sospechas sobre un posible conflicto de interés. Aunque Sinhue ha negado ser dueño del inmueble, la relación entre su familia y el contratista ha sido señalada como un ejemplo de opacidad institucional.
La actual gobernadora, Libia Dennise García Muñoz Ledo, ha ordenado una investigación formal a través de la Secretaría de la Honestidad, asegurando que no se protegerá a personas ni empresas involucradas. Además, se ha lanzado una plataforma de transparencia para consultar los contratos firmados con Seguritech, en un intento por recuperar la confianza ciudadana.
Mientras tanto, la ciudadanía guanajuatense continúa enfrentando altos niveles de inseguridad y desigualdad, lo que ha intensificado el debate sobre el uso de recursos públicos y la falta de resultados tangibles en materia de seguridad.




































