En el estado de Guanajuato se ha detectado un fenómeno preocupante que va más allá de los patrones tradioncales de consumo de sustancias y se trata de la circulación y uso de productos comestibles, como gomitas o galletas, que contienen cannabis o sus derivados, lo cual abre a una nueva puerta de riesgo para niños y adolescentes.

Uno de los casos más documentados ocurrió en la capital del estado, donde un operativo conjunto entre las autoridades estatales, federales y municipales permitió la detención de tres personas en posesión de más de 20 mil dosis de diversas drogas, entre ellas 20 bolsas de gomitas con cannabis y 5 bolsas de galletas con cannabis, lo que confirma la presencia de estos productos dentro del territorio guanajuatense.

Este hallazgo se suma a un patrón de consumo cada vez más temprano de sustancias entre menores de edad en Guanajuato. Datos de la Secretaría de Salud estatal señalan que la edad de inicio promedio es de 13 años, siendo el alcohol y el tabaco la puerta de entrada típica, aunque se ha observado un ascenso en el uso de drogas ilícitas.

El problema adquiere matices distitos cuando los productos tienen apariencia de golosinas ya que son más llamativos y accesibles para niños o adolescentes, se dificulta a padres, escuelas y autoridades la vigilancia del consumo, lo que representa un riesgo sanitario y de prevención mayor. A nivel nacional e internacional se han lanzado alertas sobre la comercialización de gomitas con derivados del cannabis que no están regulados para consumo humano, lo que agrava el contexto de vulnerabilidad.

En el estado, las autorices de seguridad han incluso este tipo de “dulces” en sus operativos. Un reporte oficial del “Operativo Guanajuato Seguro” informó que durante una semana se aseguraron casi 5 mil dosis y, entre los productos, se detectaron 120 bolsas con gomitas, galletas y chocolates con extracto de cannabis, dentro de paquetes en una empresa de mensajería en Silao.

Los padres de familia, docentes y autoridades sanitarias deberán reforzar la información sobre la legalidad y peligrosidad de estos productos. Aunque el cannabidiol (CBD) tiene ciertos usos terapéuticos y puede comercializarse en algunos contextos, la regulación en alimentos aún es poco clara y la mezcla con THC u otros derivados puede implicar riesgos desconocidos.

Guanajuato se encuentra frente a un nuevo frente de riesgo con la comercialización y consumo de productos comestibles con cannabis entre menores. Si bien los datos oficiales aún son limitados respecto al alcance exacto, los decomisos y reportes de consumo temprano indican que es necesario ajustar tanto la regulación como las estrategias de prevención para actuar con rapidez.