
El Gobierno Municipal de Salamanca presentó su balance de seguridad correspondiente al primer semestre del año, en el que asegura haber obtenido “resultados positivos” en la lucha contra la delincuencia. Sin embargo, el contraste con la realidad que perciben diariamente los ciudadanos es evidente.
Según el informe oficial, entre enero y junio de 2025 se detuvo a 1,014 personas por faltas administrativas, se recuperaron 18 vehículos con reporte de robo, se aseguraron 33 vehículos y 74 motocicletas, y 63 personas fueron puestas a disposición del Ministerio Público por su probable implicación en delitos.
Estas cifras fueron presentadas como avances importantes por parte de la administración encabezada por el alcalde César Prieto, quien reafirmó su compromiso con la paz, el orden y la seguridad de las y los salmantinos.
Pero en las calles, el discurso oficial no siempre se traduce en tranquilidad. Vecinos de distintas colonias reportan a diario asaltos, robo de vehículos, cristalazos, y en no pocos casos, homicidios. En redes sociales circulan constantemente denuncias ciudadanas que reflejan una sensación de abandono y vulnerabilidad, especialmente en zonas con poca o nula presencia policiaca.
Aunque el gobierno asegura que la vigilancia se ha intensificado y que existe una coordinación interinstitucional permanente, la pregunta es inevitable: ¿por qué no disminuye la violencia en las colonias, ni cesan los reportes ciudadanos de robos y agresiones?
El contraste entre las cifras del gobierno y la experiencia diaria de la población pone sobre la mesa una exigencia urgente: resultados tangibles y perceptibles, no solo en informes administrativos, sino en la vida real de quienes recorren día a día las calles de Salamanca.
Por ahora, el gobierno municipal presume acciones, pero la percepción ciudadana sigue esperando hechos que verdaderamente cambien la realidad.