
Una fuerte tromba azotó la ciudad de Guanajuato la noche del viernes, dejando como saldo el desbordamiento de la presa de La Olla y severas inundaciones en diversas zonas del centro histórico.
Antes de que las compuertas pudieran abrirse, el nivel del agua superó los bordes del embalse, desatando un torrente que arrastró basura, piedras y lodo por calles emblemáticas como Sangre de Cristo, Embajadoras, Paseo de la Presa y la Subterránea Miguel Hidalgo, las cuales se transformaron en auténticos ríos.
Los más afectados, una vez más, fueron comerciantes y vecinos de la zona. Este sábado, negocios como la panadería San Sebastián y Teleservicio San Jerónimo trabajaban para retirar el agua y el lodo que invadió sus locales, una escena que lamentablemente se repite cada temporada de lluvias.
Además, la acumulación de agua provocó encharcamientos considerables en avenidas como Euquerio Guerrero y prolongación Miguel Hidalgo, donde algunos automóviles quedaron varados. Hasta el momento, no se han reportado daños mayores en viviendas.