Tras la explosión de un transformador ubicado en la calle Juárez, en el municipio de León, varios comerciantes de la zona expusieron que ya habían reportado fallas previas con frecuencia, pero fueron ignorados por el personal encargado.
Testigos mencionaron que con cada lluvia la energía eléctrica se cortaba al menos dos veces por mes e incluso comentaron que el transformador ya había explotado antes, pero no a tal magnitud.
Luego de este siniestro que dejó a 10 personas lesionadas, los comerciantes esperan que las autoridades correspondientes se hagan responsables de lo ocurrido y den atención oportuna a cada uno de los reportes que se les hacen para evitar otro hecho similar.
El hecho generó gran temor entre los locatarios y ciudadanos que se reunieron en la zona tras el primer estallido y es que según testigos, el transformador registró dos explosiones y aunque la primera dejó solo daños materiales en un negocio, la segunda y más fuerte fue la que causó daños físicos en al menos 10 personas.
Según lo relatado, dos mujeres trabajadoras de la Farmacia Guadalajara de la zona, acudieron a intentar mitigar el fuego con extintores, pero al accionar ocurrió la segunda explosión en donde el fuego las alcanzó a ellas y a 8 ciudadanos más.
Y es que aseguran que incluso el calor y onda expansiva de la segunda explosión se sintió en al menos 10 metros a la redonda, además de que temían que el cableado subterráneo pudiera traer consecuencias mayores.
Jesús Valdez fue una de las víctimas de la explosión y su familia reclama negligencia por parte de la Comisión Federal de Electricidad.
El joven de apenas 20 años de edad sufrió quemaduras graves en al menos el 58% de su cuerpo, considerando afectaciones en el rostro, brazos y espalda, por lo que fue intervenido quirúrgicamente e intubado de manera urgente y hasta el momento su estado de salud sigue siendo reservado.



































