
Ricardo Salinas Pliego, uno de los empresarios más poderosos del país, reconoció en entrevista que confiaba en que su cercanía con el expresidente Andrés Manuel López Obrador le ayudaría a resolver de manera favorable sus conflictos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), relacionados con un adeudo fiscal que supera los 63 mil millones de pesos.
El fundador de Grupo Salinas explicó que el origen del conflicto con el SAT se remonta a auditorías realizadas entre 2008 y 2013, durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Señaló que en ese periodo se detectaron irregularidades que, según su versión, el SAT está intentando cobrar con intereses duplicados.
El empresario admitió que pensó que su amistad con López Obrador facilitaría una negociación para reducir el monto reclamado. “Creí que podríamos llegar a un arreglo justo, que al menos se respetara el monto original y no se cobrara el doble. Inicialmente hubo apertura, pero luego cambió de opinión”, comentó durante la entrevista con el medio El CEO.
Tal como lo reveló una investigación previa de SinEmbargo, y fue confirmado por el SAT, la deuda de Salinas Pliego corresponde a acumulaciones fiscales no saldadas desde sexenios anteriores, y que han sido litigadas por Grupo Salinas durante más de una década. El conflicto escaló durante la administración de López Obrador, generando una notoria fricción entre el empresario y el gobierno federal.
Salinas Pliego también ha sido crítico del actuar del SAT, al que acusa de actuar con fines recaudatorios abusivos y de extorsión hacia los empresarios. En sus declaraciones, reafirmó que no están dispuestos a aceptar descuentos “por presión o chantaje”, y que su grupo seguirá defendiendo sus derechos en tribunales.
En marzo de 2024, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) otorgó un amparo a Totalplay, empresa del mismo grupo, con el cual evitó el pago de 645 millones de pesos por presuntas omisiones fiscales correspondientes al año 2011. Esta resolución incrementó la tensión entre el Ejecutivo y el Poder Judicial, al tiempo que evidenció la dimensión del conflicto entre el Estado mexicano y el magnate.