
Apenas un día después de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) anunciara el inicio de un procedimiento administrativo en su contra, la empresa siderúrgica Ternium desplegó cuadrillas para realizar labores de limpieza en el arroyo La Talaverna, ubicado entre los municipios de Guadalupe y San Nicolás de los Garza.
Durante la tarde del martes, personal con distintivos de Hylsa, filial de Ternium, fue captado en la zona afectada, donde aún era visible el derrame de cloruro ferroso y agua ácida. Las acciones de limpieza incluyeron la aplicación de una lechada de cal a través del sistema pluvial, así como la succión del líquido contaminado con camiones tipo Vactor. Los trabajadores, que portaban mascarillas y paliacates, ejecutaban un protocolo de contención para mitigar los efectos del derrame.
La fauna local también mostró signos de afectación. Aves de la zona fueron vistas bebiendo agua contaminada, lo que evidenció el riesgo ambiental del incidente.
En paralelo, la Dirección General de Medio Ambiente y Sustentabilidad del municipio de Guadalupe, en coordinación con la empresa, llevó a cabo un recorrido de inspección de 20 kilómetros, 10 sobre el cauce revestido y 10 sobre el tramo natural del arroyo, para evaluar el impacto ecológico. Como resultado, se levantó un acta administrativa y se instalaron cuatro represas de contención con material neutralizante.
El percance, confirmado por Ternium, ocurrió el pasado 17 de abril. En respuesta, la Conagua inició formalmente un proceso sancionatorio que podría derivar en una multa de hasta cinco millones de pesos, con base en el Artículo 119 de la Ley de Aguas Nacionales, el cual prohíbe la descarga de contaminantes en cuerpos de agua sin autorización.
Aunque Ternium reconoció el incidente, afirmó que su personal se ha mantenido en el sitio realizando tareas de remediación de manera continua.