En Celaya, un grupo especial de la Policía Municipal se ha convertido en la voz y el refugio de los animales que sufren abandono o violencia. La Unidad Canina no solo acude a emergencias, también promueve la adopción, da seguimiento legal a agresores y busca prevenir que estas historias se repitan.
Durante los últimos días, su trabajo ha sido intenso: atendieron el caso de un perro gravemente herido con un machete y otro que fue encontrado inconsciente. Ambos fueron trasladados de inmediato para recibir atención veterinaria, aunque en el primero de los casos no se ha logrado dar con el responsable.
El equipo recibe la mayoría de los reportes por llamadas al 911 y mensajes en redes sociales. A partir de ahí, los agentes actúan según la gravedad: pueden abrir una investigación junto a la Fiscalía y el juez cívico, o bien iniciar acciones preventivas, como advertir y orientar a los dueños cuando las condiciones del animal no son adecuadas.
También atienden situaciones de abandono, incluso de animales que han muerto en la vía pública. En esos casos, se encargan de retirarlos de manera segura, darles un manejo digno y evitar riesgos sanitarios.
Paralelamente, sigue activo el operativo “Huellitas de Esperanza” en el Jardín Principal, donde invitan a la gente a dar una segunda oportunidad a perros y gatos que esperan un hogar, y recuerdan que denunciar el maltrato es clave para poder actuar.



































