
En medio de la jornada diaria por mantener limpia la ciudad, trabajadores del área de Servicios Públicos se enfrentan a un problema persistente: la irresponsabilidad ciudadana en el manejo de los residuos urbanos.
Esta semana, personal de limpieza realizó labores en uno de los llamados “puntos rojos” de acumulación de basura, ubicado en el Boulevard Morelos, a la altura de la calle Aldama, donde, una vez más, se encontraron montones de basura tirados sin control, muchos de ellos fuera de horario y en espacios no autorizados.
Lo alarmante no es solo el volumen de residuos abandonados, sino que los trabajadores tienen que recoger gran parte de esta basura con las manos, debido a que son desechos regados, esparcidos o mezclados con materiales que complican su recolección mecánica. Esta situación no solo vulnera su dignidad laboral, sino que también pone en riesgo su salud ante la exposición directa a residuos insalubres.
Autoridades municipales han reiterado en diversas ocasiones el llamado a la ciudadanía para respetar los horarios y lugares establecidos para la recolección, así como a no abandonar bolsas ni objetos en la vía pública. Sin embargo, la falta de conciencia sigue agravando una problemática que requiere no solo operativos de limpieza, sino un cambio de cultura urbana.
Mientras la ciudad duerme, ellos limpian. Pero el esfuerzo de los trabajadores de limpia se ve constantemente sobrepasado por la indiferencia de quienes aún no comprenden que la limpieza de Salamanca no es solo tarea del gobierno, sino responsabilidad compartida.