La negociación entre Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) se alargará un mes más. Aunque ya existe un acuerdo, la empresa pidió tiempo extra para reunir los recursos que le permitan cumplir con lo pactado.
Se trata de un hecho inédito: por primera vez en la historia se pospone la entrada en vigor del contrato colectivo y del aumento salarial, los cuales debieron aplicarse desde el pasado 1 de agosto.
El retraso impacta directamente a más de 100 mil trabajadores sindicalizados, además del personal de confianza y jubilados. Solo en la Sección 24 del sindicato, con sede en Salamanca, se estima que hay más de 5 mil empleados en espera.
De acuerdo con fuentes cercanas a las negociaciones, la relación entre Pemex y el sindicato es cordial; sin embargo, la incertidumbre financiera de la empresa ha frenado la formalización del contrato que abarcará el periodo 2025-2027.
Incluso, en un intento por ahorrar, Pemex ha reducido personal de confianza y se han registrado despidos en áreas administrativas de la refinería “Ing. Antonio M. Amor” de Salamanca.
Aunque la empresa no ha emitido un posicionamiento oficial, se sabe que las mesas de diálogo continúan abiertas, en espera de que Pemex garantice los recursos.
Por su parte, el dirigente nacional del sindicato, Ricardo Aldana Prieto, informó que se han alcanzado avances en temas como salarios, prestaciones y pensiones, pero aclaró que los detalles se darán a conocer únicamente cuando el contrato sea firmado.
Mientras tanto, los trabajadores petroleros exigen que también se atiendan otras necesidades como equipo suficiente para sus labores y presupuesto para el mantenimiento de plantas, ya que la falta de atención en este rubro representa un riesgo constante para su seguridad.


































