
Aunque la ley obliga a actuar de oficio ante posibles casos de violencia de género, la directora del Instituto Municipal de la Mujer en Salamanca, Yahaira Rodríguez Michelena, declaró que no tiene conocimiento de la denuncia por acoso sexual y abuso laboral interpuesta contra el Director de Ordenamiento Territorial, Urbano y Medio Ambiente, y que no se ha iniciado ningún protocolo porque la víctima “no se ha acercado”.
“Aquí en el Instituto no tenemos conocimiento. No se ha acercado para pedir apoyo psicológico ni jurídico”, afirmó.
La denuncia fue notificada oficialmente al gobierno municipal por la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado desde el 10 de julio, pero hasta ahora el Instituto no ha solicitado información, activado mecanismos de protección ni emitido postura alguna.
Al ser cuestionada sobre si recomendaría una separación temporal del funcionario, Rodríguez respondió:
“Yo no te podría decir porque no soy una instancia ni la autoridad correspondiente”.
También evitó explicar protocolos activos y repitió:
“Desconozco quién sea la persona afectada… no se ha acercado al Instituto”.
Pese a tratarse de una denuncia formal, la funcionaria insistió en que solo brindarán atención si la víctima lo solicita personalmente:
“Si requiere la atención psicológica, aquí tenemos las puertas abiertas”.
Rodríguez Michelena es licenciada en diseño de modas y no cuenta con formación en atención a víctimas, ni experiencia previa en defensa de los derechos de las mujeres, ante ello, colectivos y especialistas han señalado que la postura del Instituto constituye una omisión grave y revictimiza a la denunciante, pues el acompañamiento institucional no puede depender de que la víctima acuda por su cuenta; por ello es importante que la titularidad de la dependencia, sea llevada por una persona que conozca las políticas necesarias para el apoyo a la mujer.
Mientras la víctima sigue trabajando junto a su presunto agresor, el Instituto permanece sin actuar.
En Salamanca, la protección a las mujeres, una vez más, queda condicionada a que ellas mismas pidan ayuda… aunque las autoridades ya estén enteradas.