
Las lluvias traen alivio al calor y a la sequía, pero también evidencian las carencias en infraestructura urbana.
Con la llegada de las primeras lluvias del 2025, Salamanca enfrenta un doble escenario: por un lado, el esperado alivio a la sequía, el renacer del verde en las áreas naturales y una ligera tregua al calor sofocante; por el otro, los primeros estragos que evidencian los puntos críticos de la ciudad.
En los últimos quince días, las precipitaciones han provocado caídas de árboles, encharcamientos severos en vialidades clave —particularmente en los pasos a desnivel—, así como daños menores en viviendas y percances vehiculares relacionados con el exceso de agua acumulada.
Uno de los incidentes más relevantes se registró en la calle Pueblo Nuevo de la colonia San Isidro, donde dos vehículos cayeron en una perforación del pavimento, producto de la acumulación de agua y el reblandecimiento del suelo.
A pesar de los contratiempos, las autoridades municipales han actuado con prontitud en la atención de los reportes, logrando resolver la mayoría de los daños sin mayores consecuencias. No obstante, se mantienen en alerta ante nuevas precipitaciones.
La Dirección de Protección Civil ha emitido una serie de recomendaciones para que la población se mantenga a salvo durante esta temporada:
•Evitar transitar por calles anegadas o zonas propensas a inundaciones.
•Buscar refugio en estructuras firmes durante tormentas eléctricas.
•Desconectar aparatos eléctricos para prevenir daños por descargas.
•Asegurar objetos en exteriores que puedan ser arrastrados por el viento.
•Estar atentos a las alertas meteorológicas oficiales.
Asimismo, se exhorta a no exponer innecesariamente a menores de edad ni a adultos mayores durante las lluvias, y a utilizar ropa impermeable, paraguas o impermeables como medidas básicas de protección.
Las lluvias, aunque necesarias, representan también una prueba para la infraestructura urbana y la cultura de prevención. Las autoridades piden a la ciudadanía colaborar desde casa: no tirar basura en la calle, reportar daños oportunamente y respetar los avisos oficiales.