
Foto: Cuca Domínguez/ Digital 24/7
La valentía no siempre lleva uniforme de superhéroe, a veces se presenta en forma de un policía que, aún sin saber nadar, arriesga su vida para salvar la de un niño. Así ocurrió con José Ignacio Mendoza Juárez, conocido por sus compañeros como “El Peluche”, quien se convirtió en protagonista de un acto de valor que ha conmovido a toda la ciudad.
Con casi 24 años de trayectoria en la corporación de Seguridad Pública de Salamanca, “El Peluche” fue uno de los primeros en llegar al sitio donde dos menores habían caído al río Lerma. Sin dudarlo, y guiado por el instinto de proteger, se lanzó al agua con el apoyo de sus compañeros, amarrado a una cuerda, para rescatar al pequeño Rafael, quien luchaba por mantenerse a flote atrapado entre ramas.
A pesar de la dificultad del terreno y el riesgo personal, lograron sacar con vida al menor. Mendoza Juárez relató que ver el rostro de angustia del niño fue suficiente para impulsarlo a actuar, sin importar que no supiera nadar. “No lo pensé, solo quería sacarlo de ahí”, dijo con humildad tras el rescate.
El oficial reconoció que el rescate fue posible gracias al esfuerzo coordinado con elementos de la corporación, así como con personal de Bomberos, Cruz Roja y Protección Civil. Aun así, el resultado fue agridulce, ya que hasta ese momento no había sido posible encontrar a la niña que también cayó al río.
Familiares, amigos y compañeros han mostrado su admiración por su gesto. Para ellos, “El Peluche” no solo es un buen elemento, sino un ejemplo de humanidad, entrega y coraje. La historia del rescate se ha convertido en símbolo de lo que representa servir con el corazón.
Su acto ha dejado una huella profunda no solo en quienes presenciaron el rescate, sino en toda la comunidad salmantina, que reconoce en él a un verdadero héroe.