La necesidad de instalar un puente peatonal sobre el Camino a Mancera, a la altura de la plaza comercial Vía Alta, se ha convertido en una preocupación constante para vecinos, trabajadores y estudiantes que acuden diariamente a la zona.
El problema se concentra principalmente en la glorieta que conecta con la parada de combis ubicada afuera del fraccionamiento Prados Verdes. Para muchas personas que salen de la plaza, cruzar hacia el paradero es prácticamente imposible debido al flujo continuo de vehículos que circulan a alta velocidad, sobre todo en horas pico.
Quienes frecuentan la zona señalan que, sin paso peatonal, sin vigilancia vial y sin infraestructura segura, el cruce se vuelve un acto de riesgo constante. A diario se observan jóvenes que asisten a escuelas cercanas, familias con niños, trabajadores y personas adultas mayores intentando atravesar el camino entre autos y motocicletas.
“No es solo que sea difícil, es que es peligroso. Si no corres, no cruzas”, comenta una vecina que trabaja en la plaza y debe atravesar el cruce todos los días para tomar transporte hacia su colonia.
A pesar de que la zona es ampliamente transitada, hasta el momento no se ha anunciado ningún proyecto por parte de las autoridades municipales o estatales para mejorar la movilidad peatonal.
Mientras tanto, quienes dependen del transporte público continúan teniendo que arriesgarse para llegar a casa o a sus actividades diarias.
Vecinos solicitan que se atienda el problema antes de que ocurra algún accidente que lamentar, insistiendo en que un puente peatonal o, al menos, la instalación de señalética vial y semáforos, sería una medida inmediata y necesaria.
“La vida de las personas debe ser prioridad. No tenemos que esperar a que pase una tragedia para actuar”, señalan.


































