
Durante la Semana Santa, comerciantes tanto locales como foráneos han reportado un importante repunte en sus ventas gracias a la comercialización de crucifijos con la imagen del Cristo Negro, figura emblemática del municipio de Salamanca.
La demanda de estas piezas religiosas se incrementa considerablemente durante esta temporada, coincidiendo con la visita de miles de feligreses al Santuario Diocesano del Señor del Hospital, uno de los centros religiosos más concurridos del estado. Tan solo en esta Semana Santa, se estima la llegada de más de 100 mil visitantes, lo que representa una importante derrama económica para la región.
Los vendedores aseguran que estos días representan una de las mejores temporadas del año. La compra de crucifijos no solo responde a una tradición religiosa arraigada, sino también a la costumbre de portar estas imágenes como símbolo de fe. Los crucifijos son elaborados en distintos materiales y diseños, y según explicó el Párroco Sergio González, deben ser bendecidos antes de ser llevados a los hogares.
Además del aumento en ventas, el municipio alberga tianguis artesanales y culturales en puntos clave como la Plaza Cívica Miguel Hidalgo y el Jardín Principal. En estos espacios, tanto el comercio establecido como los vendedores ambulantes —regulados por la dirección de Fiscalización y Control— aprovechan para ofrecer productos de temporada, fortaleciendo así la economía local.