
Tras dejar su cargo como Fiscal General del Estado el pasado 1 de enero, Carlos Zamarripa Aguirre recibió más de 8 millones de pesos por concepto de liquidación y un bono adicional denominado “Gratificación por Fidelidad”, según información oficial obtenida vía transparencia.
El monto se desglosa en 4.2 millones de pesos por liquidación y 4 millones por esta gratificación, establecida en una reforma al Reglamento Interno de la Fiscalía promovida por el propio Zamarripa en abril de 2024, meses antes de su salida.
Además, se informó que el exfiscal recibirá una pensión mensual de 50 mil pesos, como parte de un sistema complementario de seguridad social creado en esa misma reforma.
De acuerdo con diversas reacciones ciudadanas, ningún otro servidor público del estado —como docentes, personal médico o administrativos— ha recibido compensaciones económicas similares bajo ese concepto de fidelidad.
Zamarripa estuvo al frente de la procuración de justicia en Guanajuato durante más de tres décadas, incluyendo su gestión como procurador desde 2009 y como fiscal general a partir de 2019; igual que cualquier otro trabajador, con la colosal diferencia de que, ningún otro, recibió cantidades millonarias y mucho menos un bono por “ser fiel al trabajo”, así lo comentan ciudadanos a través de redes sociales.
El reglamento reformado contempla, además, el pago de vacaciones, prima vacacional, aguinaldo, prima de antigüedad, y 90 días de salario por término de la relación laboral, aplicables a cada año trabajado.
El monto total de gratificaciones entregadas bajo este esquema supera los 14 millones de pesos y benefició a 14 exfuncionarios de la Fiscalía General del Estado.