Habitantes del fraccionamiento Rincón Campestre han solicitado a este medio de comunicación dar voz a sus quejas respecto a supuestas irregularidades en la gestión de empresa administradora de condominios «Aireh».
Dicha administradora en días pasados fue señalada por habitantes del Fraccionamiento Villa Diamante por presuntos malos manejos. En lo que respecta al Rincón Campestre, la empresa se encuentra trabajando desde febrero y entre las principales quejas se encuentran la venta de «Tags» a precios variables con aumentos repentinos de un día para otro, la facturación como persona física y el constante cambio de personal de vigilancia aparentemente por falta de pago.
Los vecinos también aseguran que la instalación de plumas de acceso tardó más de tres meses en completarse, mientras que las cámaras de seguridad prometidas continúan sin ser reemplazadas. Las áreas verdes presentan un notable deterioro, la alberca permanece inoperante y llena de agua de lluvia, y el abandono del campo de fútbol y la pista para correr han provocado la supuesta aparición de ratas y víboras.
De igual forma, el alumbrado público aseguran que funciona de manera intermitente, si una calle tiene luz, otra permanece a oscuras. A esto se suma la acumulación de bolsas negras con desechos de jardinería en la zona de la palapa, que lleva semanas sin ser recogidas. Los vecinos aseguran que el pasto se poda de forma deficiente, dejando un aspecto que calificaron como “Mordido” por el intento de ahorrar en mantenimiento.
A pesar del descontento generalizado, los residentes afirman que no pueden remover a la empresa administradora, ya que fue impuesta por el fraccionador, el arquitecto Enrique Salazar. Además, el fraccionamiento aún no ha sido entregado al municipio, lo que limita la capacidad de los vecinos para tomar decisiones sobre su administración.


































