Cuando las patrullas circulan por las calles, no siempre ven solo delincuentes nuevos. Lo que preocupa a las autoridades es que hay quienes ya cargan con 35 o hasta 40 ingresos por antecedentes penales, ya sea por casos atendidos en juzgados cívicos o por procesos que ya se cerraron. Incluso después de pasar por la cárcel, regresan… y eso complica muchísimo el trabajo diario de la policía.
Ricardo Benavides Hernández, secretario de Seguridad Ciudadana, lo explica sin rodeos: “La famosa ‘puerta giratoria’ realmente se siente en acción. Personas que entran y salen, y vuelven a entrar.”
Aun así, la respuesta no se frena. Se preparan operativos especiales de cara a los festejos patrios: patrullajes, vigilancia y presencia reforzada de la Guardia Nacional y las Fuerzas del Estado. Todo, en coordinación con quienes organizan los eventos, para cuidar a la gente que participa.
Para los vecinos, la sensación es de frustración: denuncian, los ven detenidos y, al poco tiempo, regresan a las mismas colonias a hacer de las suyas. Esa rutina de “nunca pasa nada” alimenta el miedo y también la desconfianza hacia el sistema de justicia, que parece no alcanzar para frenar a quienes reinciden una y otra vez.



































