Con el anuncio oficial de la edición 53 del Festival Internacional Cervantino (FIC), programado del 10 al 26 de octubre de 2025, Guanajuato capital se alista para recibir a más de 227 mil asistentes y más de 3,400 artistas de 31 países. La expectativa de una derrama económica superior a los 308 millones de pesos ha generado una intensa actividad en el sector turístico, particularmente en la oferta de hospedaje, que ya experimenta incrementos notables en sus tarifas.
Los precios de alojamiento han comenzado a dispararse ante la alta demanda. Habitaciones que en temporada baja rondan los 250 a 400 pesos por noche ahora rebasan los 800, e incluso superan los mil pesos en zonas cercanas al centro histórico. Plataformas digitales de renta vacacional también reflejan un alza, con departamentos para grupos pequeños que han duplicado o triplicado sus tarifas habituales. Las opciones con buena ubicación comienzan a agotarse incluso con meses de anticipación.
En contraste con la ocupación hotelera registrada durante la edición pasada, que alcanzó el 47 %, este año se prevé una ocupación superior al 70 %. Este fenómeno ha favorecido a algunos prestadores de servicios turísticos, pero ha generado quejas entre visitantes frecuentes, quienes perciben una especulación creciente en los precios. Esta situación se extiende más allá del centro, afectando también a zonas periféricas.
Además de la presión sobre el hospedaje formal, los hostales, cuarteles y alojamientos alternativos también han ajustado sus precios al alza. Ante la saturación del transporte local durante los días pico del festival, muchos optan por hospedarse cerca de las principales sedes, lo que incrementa la demanda en áreas específicas. Las recomendaciones que circulan entre viajeros frecuentes incluyen reservar con anticipación, viajar en grupo y evitar alojamientos improvisados que no garanticen condiciones adecuadas.
Guanajuato, ciudad de alto valor histórico y arquitectónico, se convierte en octubre en un epicentro cultural del continente. El Cervantino, como uno de los festivales más relevantes de América Latina, impulsa el turismo y la economía local, pero también plantea desafíos en términos de accesibilidad y sostenibilidad, especialmente para quienes buscan vivir esta experiencia sin enfrentar costos desproporcionados.
📸: Milenio



































