El Papa Francisco arremetió contra las deportaciones de migrantes irregulares del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, una importante crisis que según él, lastima la dignidad de las personas.
En una carta a los Arzobispos estadounidenses, el líder de la Iglesia Católica, de 88 años de edad, pidió no ceder ante las narrativas que discriminan y hacen sufrir innecesariamente a nuestros hermanos migrantes y refugiados.
El Pontífice ha defendido repetidamente los derechos de los migrantes durante sus 10 años al frente de la Iglesia Católica.
«He seguido con atención la importante crisis que está teniendo lugar en los Estados Unidos con motivo del inicio de un programa de deportaciones masivas», escribió el Papa en la carta.
En el documento, publicado por El Vaticano, el Papa reconoce el derecho de una nación a defenderse y mantener a sus comunidades a salvo de aquellos que han cometido crímenes violentos o graves mientras están en el país o antes de llegar. Pero al mismo tiempo, advierte de que el acto de deportar personas que en muchos casos han dejado su propia tierra por motivos de pobreza extrema, de inseguridad, de explotación, de persecución o por el grave deterioro del medio ambiente, lastima la dignidad de muchos hombres y mujeres, de familias enteras.También los coloca en un estado de especial vulnerabilidad e indefensión. Justo antes de la investidura de Trump, el Papa había advertido que su plan de deportar masivamente a migrantes irregulares sería una desgracia.