La violencia contra los cuerpos de seguridad ha dejado una herida profunda en Salamanca. Desde que César Prieto tomó posesión como presidente municipal en octubre de 2021, la ciudad ha sido escenario de ocho homicidios de policías ocurridos dentro del territorio salmantino, además de otros casos trágicos donde agentes de la corporación fueron asesinados en municipios vecinos.
De acuerdo con reportes periodísticos y fuentes oficiales, el saldo hasta este 4 de septiembre de 2025 es el siguiente:
- 16 de octubre de 2023. Una oficial de policía fue asesinada en el bulevar Valle de Santiago; en el ataque resultó herida otra compañera y también falleció una civil.
- 15 de marzo de 2024. Dos policías municipales, entre ellos un comandante, fueron emboscados en la colonia Villarreal.
- 23 de abril de 2024. Una mujer policía perdió la vida en un ataque armado en la zona de talleres.
- 20 de septiembre de 2024. Una agente fue ejecutada en la carretera Salamanca–Juventino Rosas; junto a ella resultó herido un agente de investigación criminal.
- 16 de enero de 2025. El comisario Andrés Ramírez Hernández, subdirector operativo, fue ejecutado a balazos al ingresar a su domicilio en Residencial Galerías.
- 1 de febrero de 2025. El policía segundo Román Valentín Ramírez Cornejo, encargado de la unidad canina K9, fue atacado al salir de su casa en la colonia El Olimpo.
- 4 de septiembre de 2025. El policía tercero Hugo Eduardo García Ramírez fue acribillado frente a INFOPOL, en la colonia Del Parque, cuando se dirigía a trabajar.
En total, ocho policías han sido asesinados en Salamanca en lo que va de la actual administración municipal.
La violencia también alcanzó a elementos de la corporación salmantina en otros municipios del estado:
- 22 de septiembre de 2022. Un policía de Salamanca fue atacado y asesinado en Valle de Santiago.
- Años posteriores. Diversos reportes documentan agresiones contra agentes en traslados o actividades fuera de la ciudad, confirmando que la vulnerabilidad no se limita a territorio salmantino.
Con estos hechos, la Policía Municipal de Salamanca se coloca entre las más golpeadas en la región. La pérdida de mandos medios, como el comisario Ramírez Hernández y el oficial K9 Ramírez Cornejo, se suma al asesinato de varias mujeres policías, lo que refleja la magnitud del riesgo que enfrentan quienes portan el uniforme en esta ciudad.
El panorama deja un reto enorme para la administración municipal y para los tres niveles de gobierno: garantizar seguridad no sólo a la ciudadanía, sino también a quienes integran las corporaciones. Mientras tanto, las familias de los caídos siguen exigiendo justicia y mayor protección.


































