La semana pasada, la región conocida como Bay Area de California, en Estados Unidos, hizo frente a un fenómeno climático extremo conocido como río atmosférico: una columna de vapor que se libera en forma de lluvia o nieve al tocar tierra.
El río atmosférico se produjo en California como un sistema de tormentas que trajo consigo lluvias severas, rachas de viento fuertes e inundaciones repentinas, así como una fuerte nevada que cubrió con un manto blanco las montañas de la Bahía.
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS) advirtió la semana anterior sobre la formación de un río atmosférico que azotó la región de California el martes 12 y miércoles 13, con tormentas que dejaron hasta 2 pulgadas de agua en San Franciso y Oakland, dejando a su paso árboles caídos, apagones, carreteras inundadas y seis personas muertas.
Ahora, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) está evaluando la posibilidad de un poderoso tercer río atmosférico a la región, el cual la azotaría por semanas enteras y provocaría pérdidas de hasta 725 mil millones de dólares.
Los científicos lo denominan ‘Tormenta ARk‘, acrónimo de Atmospheric River 1000, aunque se le conoce también como The Other Big One, en referencia al hipotético mega sismo de una magnitud superior a 8.0 en la escala de Richter que se espera sacuda a todas las ciudades de la falla de San Andrés.
California lleva cinco años de intensa sequía y sus ciudadanos tienen órdenes recurrentes para ahorrar agua. Sin embargo, el panorama dibujado por los más de 100 científicos, ingenieros, expertos en políticas públicas y agentes de seguros que participaron en este pronóstico indica que podría recibir lluvias de proporciones bíblicas.
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