«Quiero que mis papás vengan a mi titulación y no a reconocer mi cuerpo».
«No quiero ser la siguiente asesinada». exclamaban estudiantes.
Hastiados de la impasibilidad, insensibilidad, apatía, indolencia, desgana, tibieza, clamando justicia para todas las víctimas de feminicidas y además protección para todos, cientos de estudiantes de la Universidad de Guanajuato, egresados de la máxima casa de estudios, incluso miembros de otras instituciones estudiantiles, se han unido para exigir tranquilidad y seguridad, además para protestar en contra de la violencia la neutralidad, el desinterés y la desgana que continúa sumando casos de FEMINICIDIOS en Guanajuato.
Este día, estudiantes de diferentes municipios claman justicia y demandan que autoridades pongan una solución a esta serie de hechos que están matando a las féminas alrededor del estado y del país.
Reclamando que reina el mal gobierno, las personalidades corrompidas y las apariencias, exhortan para que las autoridades universitarias y los funcionarios de todos los niveles atiendan, encaucen e inviertan en la prevención, además canalicen víctimas.
Evidenciando que existe una profunda laceración hacia todas las personas que muestran, revelan o subrayan la impunidad, la violencia y la corrupción, hombres y mujeres llaman a Guanajuato un estado feminicida.
«Mal haría el gobernador, el alcalde o la universidad de hacer oídos sordos. La instauración de organismos, comités, y oficinas específicas POR CADA DEPENDENCIA Y UNIDAD ACADÉMICA, para la prevención ante todo, atención de agresiones y canalización de víctimas a instancias judiciales, es urgente», expresó Francisco Vélez, egresado de UG.
Con gritos, pancartas, pensamientos, sentencias y epígrafes hoy se unen hombres y mujeres para demandar JUSTICIA, PAZ, TRANQUILIDAD, LIBERTAD, PREVENCIÓN y principalmente la erradicación de la violencia.
La semana pasada se dio a conocer la muerte de Ana Daniela, una estudiante de la Universidad de Guanajuato, con este lamentable hecho, la opinión pública se estremeció y la sociedad universitaria se unió todavía más para protestar y exclamar que las cosas no se están ejecutando de manera óptima ni en el contexto social, ni político, ni gubernamental y tampoco en el ámbito universitario.
Con este acontecimiento, más personas de unieron para reclamar justicia y el esclarecimiento de tantos hechos que han quedado impunes, de casos que no han sido resueltos por la Universidad de Guanajuato o que han sido minimizados y omitidos.
Hoy, se aviva la voz de una sociedad irritada que no ve claro ni certifica soluciones ni ventura, por el contrario vive entre injusticias, crimen, homicidios, delitos, muertes, atentados y por supuesto FEMINICIDIOS.
«Nos queremos vivas».
Fotografías Francisco Vélez y Brisa Sandoval