Ayer miles de personas se congregaron para despedir a la pequeña Fátima y clamaron justicia acompañándola con cantos y gritos.
RedacciónAN/ Con llanto y canciones como “Adiós, adiós”, “Duérmete mi niña” y otras melodías al son del mariachi, cientos de personas presenciaron el sepelio de la pequeña Fátima en el panteón de Santiago Tulyehualco, en la alcaldía Xochimilco.
Cerca de las 17:07 horas de este martes, el contingente llegó al panteón y entre canción y canción se lanzaban porras para la pequeña y gritos que exigían justicia.
Los presentes pidieron a las autoridades detener a la mujer que presuntamente sustrajo a la niña de siete años de edad y cuyo cuerpo apareció sin vida en las inmediaciones de la alcaldía Tláhuac.
Un grupo de mariachis encabezó el acto, que quedará como una herida “abierta” a los vecinos y familiares de la colonia Santiago Tulyehualco.
Trabajadores de la Ciudad de México se encargaron de hacer el espacio en la tierra donde enterraron el ataúd blanco.
Los padres de Fátima acudieron al sepelio, pero se retiraron casi enseguida de ver depositados los restos de su hija para evitar a los medios de comunicación. (Ntx)