Por: Valeria Guerrero Hernández
En Salamanca algunas las escuelas ya llevan a cabo sus protocolos de seguridad, para evitar que los menores sean víctimas de algún delito. Cabe mencionar que durante los primeros cinco meses de 2019 el país registró 50 víctimas menores de feminicidio y 82 de secuestro, estas cifras hasta el momento han sido las más altas desde 2015, pues en ese año se registraron 21; para 2016, 25; 2017 registró 25 y 2018, 21.
Es importante enfatizar que los feminicidios no son la única problemática que se presenta, ya que los menores también se enfrentan al secuestro, en 2015 fueron 50 víctimas; en 2016, 59; para 2017, 63; en 2018, disminuyeron a 55, pero, en 2019, el número incrementó, registrando a 82 víctimas menores de secuestro.
Sin embargo, en este 2020, las cifras van en incremento y es por eso que los padres de familia cada vez se preocupan más por la seguridad de sus hijos, buscando así escuelas con protocolos de seguridad que sean adecuados y cada vez más efectivos para sus hijos.
Las características de los niños robados, son de edades que oscilan entre los siete y 10 años.
Es por eso que las escuelas primarias de nuestro municipio tienen diferentes estrategias de seguridad, las cuales hasta el momento han sido eficaces.
Uno de los principales métodos utilizados por las escuelas es tener horas específicas de entrada y salida, durante el horario de la salida, los padres de familia tienen la obligación de entrar al plantel educativo donde los profesores son los encargados de entregar a los niños de manera segura.
Si los padres de familia se ven retrasados en sus horarios, los maestros se han dado a la tarea de esperar un tiempo coherente para que los niños sean entregados a quien corresponde, evitando de cualquier forma que el niño se quede solo o bien, rechazan la idea de que los pequeños sean expuestos sacándolos del plantel educativo.
En algunas instituciones de nuestro municipio, mantienen su protocolo de seguridad privado, únicamente por motivos de seguridad, sin embargo, es conocido que el personal está capacitado para enfrentar las situaciones que puedan presentarse.
A demás, permiten que instituciones gubernamentales proporcionen información a los alumnos para la prevención del delito, incluso realizan simulacros para reaccionar correctamente ante las posibles problemáticas.
Información de Valeria Guerrero