Una vez más el nombre de Salamanca se vuelve vistoso a nivel nacional, la muerte de Nadia, la chica universitaria ha dado la vuelta en todos los medios más importantes del país; Salamanca se ha vuelto el foco de atención y se recuerda que el año pasado justo el 09 de marzo en el bar «La Playa» hubo por lo menos 15 caídos, hay quienes dicen que es una cifra maquillada; lo oficial, es lo que la mayoría de los medios de comunicación tienen que publicar, la verdad, sólo lo saben algunos cuántos.
Hoy, después de un año vuelven a resonar los títulos de violencia y homicidios aunque los que vivimos aquí sabemos que los hechos sangrientos continúan y parecen no tener fin.
Hoy, Salamanca otra vez luce desolada, triste, la zozobra, el reclamo y las ganas de justicia no cesan, cada día crece más el temor. En redes sociales hacen evidente que cualquiera de nosotras, un día, sin esperarlo puede ser la siguiente víctima y nadie le pone fin a lo que sentimos. Niños, niñas, mujeres, hombres, todos vivimos intranquilos y educamos a los pequeños para que reaccionen de tal o cuál manera si es que se escuchan detonaciones.
«Yo les dije a mis hijos que si yo les digo abajo, ellos se tienen que hacer bolita todo lo que puedan, abajo, que no salgan hasta que yo les diga que el peligro ha pasado, así estamos, nunca sabemos qué puede pasar», así lo expresó Manuel Rodríguez Sais, salmantino y padre de familia.
El gobierno municipal, después de 9 horas del asesinato de Nadia emitió un comunicado en el que lamentaba la muerte y exigió que se clarifique este caso, que el Fiscal General del Estado ya calificó como «feminicidio», ya hay una línea de investigación y se espera que tenga avances en poco tiempo, pero, no sólo basta la investigación, ¿de la prevención quién se encarga? Nadie ha dicho qué acciones se tomarán, cuáles serán las estrategias, qué debe hacer la población, nadie se ha hecho responsable de la pena, del dolor de los familiares. Pasan los días y trascienden las manchas de sangre, crece el temor, no cesa la opacidad en este municipio que tiene protección para unos cuántos y desamparo para una mayoría.
Los medios no mienten si hablan de la violencia que gobierna en la entidad, Guanajuato está en boca de todo el país, de pronto parece que otros temas se llevan el protagonismo pero la realidad es la que estamos viviendo.
Es así, con cifras rojas que se hace popular un municipio del corredor industrial, las notas de 8 llevan en el título el nombre de este municipio que de antaño ha ido en declive y que está dejando más y más desconsuelo.
Así se ve en los diarios nacionales, en Excélsior escribieron que una estudiante fue ultimada a balazos, «Nadia «R», estudiante de Relaciones Internacionales de la Universidad Iberoamericana de León, fue asesinada la madrugada el domingo en la ciudad de Salamanca (…) compañeras de Nadia participaron en la marcha para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, espacio en el que exigieron justicia».
En el medio Aristegui Noticias también hablaron de Salamanca y ocupó los titulares esta lamentable noticia, el Universal, Revista Proceso, Univisión, UnoTV atendieron el caso en el que señalaban la inseguridad, la violencia y la injusticia que todos los días se está viviendo en este municipio petrolero que durante décadas era calificado como tranquilo, donde la noticia más trascendente era el tema de la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor y a la fecha, ese escenario va quedando extinto pues la violencia está quitándole importancia a cualquier otro tema, sin embargo, los hechos dolosos nos están lacerando y ninguna autoridad se hace responsable.