Después de que Francisco Ortiz Paniagua publicó en su red social que le fuera otorgado un permiso para cremar el cuerpo de su niño, la Fiscalía General del Estado y el Gobierno Estatal avalaron su petición.
Leo de 12 años de edad fue asesinado la noche del sábado 14 de marzo saliendo del restaurante-bar «La Típica», hoy, su papá desesperado buscó que el cuerpo de su niño le fuera entregado para poder cremarlo de acuerdo al deseo familiar y así no fuera un objeto de averiguaciones y poderle dar el descanso en paz.
La ley marca que al haber sido un homicidio doloso el cuerpo de Leo tendría que ser sepultado pero ese no era deseo de sus progenitores quienes desean conservar las cenizas del niño.
Por tal motivo, Francisco Paniagua, (el padre del menor) buscó el apoyo de los medios de comunicación, de la sociedad civil, del Procurador de Justicia del Estado de Guanajuato, del Gobierno Estatal o incluso del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador a fin de que se terminaran los protocolos.
La familia de Leo sufrió las consecuencias del crimen, siendo víctima de la violencia.
Saliendo del recinto sin tener idea de lo que sucedía sus dos hijos y una amiga de la familia sufrieron disparos de arma de fuego, dos balas entraron en la cabeza de Leo y una más en el brazo de su hermanito quien se encuentra internado en Irapuato en calidad de estable, la mujer que acompañaba a la familia murió afuera del restaurante y el crimen le quitó la tranquilidad a la familia Paniagua.
Este día, la única petición de Francisco Paniagua fue que dejen descansar en paz a su hijo y permitan que la voluntad de la familia se haga una realidad al cremar a su pequeño Leo, lo cual ya es una realidad.