En sesión ordinaria, el Grupo Parlamentario del PRI presentó una propuesta de punto de acuerdo, a fin de exhortar al presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador para que aclare el destino del préstamo solicitado al Banco Mundial con número de identificación del proyecto P172863 aprobado el 10 de mayo de 2020.
En la exposición de motivos, el diputado José Huerta Aboytes recordó que el presidente de la República aseguró que no endeudaría al país; sin embargo, señaló que desde que tomó protesta el primero de diciembre de 2018 a la actualidad ha obtenido cinco préstamos del Banco Mundial que suman 2 mil 130 millones de pesos.
Detalló que el primer monto aprobado por el organismo al gobierno se registró el 28 de marzo de 2019 por 400 millones de dólares para aumentar el financiamiento de créditos para pequeñas y medianas empresas en comunidades rurales; el segundo se otorgó el 18 de junio de 2019 por 500 millones de dólares con el propósito de apoyar “los esfuerzos de México para profundizar la inclusión financiera”; el tercero y el cuarto se registraron el 6 y 27 de febrero de este año, por 110 y 120 millones de dólares, respectivamente, para la “modernización de los sistemas de finanzas públicas” y la “seguridad y la resiliencia del agua en el Valle de México´; por lo que dijo, es necesario conocer el destino de los mil millones de dólares que se solicitaron en un quinto crédito.
El legislador indicó que dicha cifra es inferior en apenas 201 millones de dólares a lo que el Banco Mundial prestó a México durante todo el sexenio anterior.
De igual forma, refirió que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público negó que el préstamo reciente impacte el techo de endeudamiento y aseguró que no se aplicará para financiar el programa de respuesta contra el Coronavirus; sin embargo, expuso que el documento del Banco Mundial reveló que el programa de Financiamiento de Políticas de Desarrollo “apoya parte de la respuesta de las autoridades a la crisis económica y social desencadenada por la pandemia global de COVID-19”.
“Al no precisarse a qué se destinará específicamente se está contraviniendo lo normado en el artículo 4 fracción IV de la Ley Federal de Deuda Pública, pues no se podría cuidar que los recursos procedentes de financiamientos constitutivos de la deuda pública se destinen a la realización de proyectos, actividades y empresas que apoyen los planes de desarrollo económico y social, que generen ingresos para su pago o que se utilicen para el mejoramiento de la estructura del endeudamiento público, pues se desconoce al momento su destino. Además, por consecuencia de lo anterior, se estarían contraviniendo diversas disposiciones normativas contenidas en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria”, subrayó.
El legislador externó su preocupación por las previsiones de analistas del BBVA y Citibanamex, quienes señalan que la deuda pública del presente año puede crecer el doble en comparación a todo el sexenio anterior y así establecer una nueva marca histórica; además de que como la deuda es contratada en dólares, en caso de que se siga teniendo una depreciación del peso frente al dólar, se podría incrementar el costo de la deuda de forma proporcional.
“En un escenario adverso en el que la economía mexicana se desplome 12% este año, la deuda se puede incrementar casi 15 puntos porcentuales del PIB durante el segundo año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al pasar de 44.7% en 2019, a 59.2% en 2020, de acuerdo con cálculos de BBVA. Es lamentable que el titular del Poder Ejecutivo federal, pudiendo optar por cancelar sus obras faraónicas, como el Tren Maya, decidiera comprometer el futuro del país, con un nuevo préstamo”, concluyó.
La propuesta fue turnada a la Comisión de Hacienda y Fiscalización para su estudio y dictamen.