Lo mandan a su casa porque «ya no hay camas» y autoridades de la clínica no le resuelven.
En una denuncia ciudadana el señor José Alberto Galindo Hernández hermano del derechohabiente Sergio Ezequiel Galindo Hernández infectado de COVID-19 externó que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores de del Estado (ISSSTE) no ha cumplido como institución en Salamanca pues ha dejado desamparado al derechohabiente que padece coronavirus y ha tenido complicaciones en su atención porque la institución de salud que tiene la obligación de atenderlo, no cuenta con los insumos necesarios, ante este contexto, la familia ha tenido que lidiar con los gastos que le competen al ISSSTE mientras la subdirectora le señala que no hay nada qué hacer.
Ante el desabasto de oxígeno, el director de la clínica del ISSSTE en Irapuato solicitó a la familia del pacientete que comprara tanques de oxígeno para suministrarlo al enfermo con la promesa de que el recurso económico aplicado sería reembolsado, pero eso no ha ocurrido por lo que se ha complicado debido a que cada tanque cuesta 2 mil pesos y hasta la fecha ya han gastado por lo menos 14 mil pesos.
Sergio Galindo trabaja para el Gobierno del Estado, es custodio en el penal de Irapuato pero vive en Salamanca, el día 31 de junio se presentó en la clínica ubicada en Salamanca, la noche anterior presentó fiebre y la enfermera le inyectó suponiendo que era gripe, luego fue a laborar y cuando salió de su turno acudió a la clínica del ISSSTE Salamanca para que lo atendieran, lo vieron con síntomas muy fuertes y lo enviaron en una ambulancia a la clínica de Irapuato donde estuvo internado hasta el día 9 de julio, en la clínica les comentaron que lo darían de alta porque ya no había camas y porque había la facilidad de que se recuperara con oxígeno en su domicilio.
«Nos pidieron de favor el doctor de Irapuato que se apellida Alcocer que le consigan oxígeno hasta por 48 horas con la promesa de que la instutución se hiciera cargo de todo el costo y de todo lo que se requiera»
Desde ese día le comenzaron a rentar el oxígeno y el sábado siguiente del ISSSTE le enviaron un concentrador para producirle oxígeno y mientras en la clínica le suministraban 10 litros por hora, lo enviaron a su casa con 3 litros por hora y esta cantidad no fue suficiente ya que Sergio Ezequiel no respondía y por ello tuvieron que administrarle 10 litros para estabilizarlo, por lo que la familia le comunicó al director de ISSSTE de Irapuato que iban a aumentarle la dosis a lo que el médico le respondió que lo iban a modificar y llamarían a la clínica de Salamanca pero en este nosocomio no le resolvieron.
Hasta el momento, la subdirectora del ISSSTE Salamanca de apellido Quiroz le comentó que ella no tenía ninguna orden para modificar la dosis y después de varios días externó que el aparato estaba descompuesto; la familia quiso avisar a la línea telefónica del ISSSTE, sin embargo, tampoco no obtuvo respuesta.
Por lo anterior, el hermano del paciente se presentó en el ISSSTE de Salamanca con un escrito de petición, no obstante obtuvo respuesta negativa y un trato inadecuado por parte de la doctora Quiroz.
Ante el desabasto del oxígeno y el recurso económico que la familia ha gastado de su bolsillo siendo esto obligación de la institución de salud, el señor Alberto Galindo comentó a la subdirectora del ISSSTE Salamanca no veía otra alternativa más que demandar a la institución por no solventar la necesidad de un enfermo de gravedad, a lo que la funcionaria de salud replicó que procediera como el afectado decidiera, dijo que había citas abiertas en el Hospital, así que podría llevar al paciente y trasladarlo en un vehículo particular aún y con el riesgo que significa este virus.
El hermano del paciente le pidió que arreglaran la situación pero la doctora continuó señalando que le hiciera de la manera que quisiera pero no había nada qué hacer; después de esta charla y de soluciones fallidas, el afectado a través de su familia, desea que la autoridad competente atienda su llamado para poder salvaguardar su vida y para que las gestiones correspondientes se lleven a cabo de manera óptima, buscando su bienestar como enfermo de COVID-19.