El Gobierno Municipal ha girado instrucciones para el cierre de sitios públicos y ha exhortado a la población para que no salga de casa, no asista a la colectividad pero la presidenta y sus funcionarios no han dejado de realizar eventos sociales, cívicos, giras de trabajo y otras reuniones a los que asisten decenas de personas.
A pesar de que el municipio se encuentra en semáforo naranja y todavía no se recomiendan los eventos multitudinarios, se llevan a cabo actividades en la agenda municipal a los que asisten servidores públicos, se invitan ciudadanos y a algunos se convoca a medios de comunicación, entre otras personas, habiendo entonces un latente riesgo de contagio.
Por otro lado, destaca que durante los últimos 5 meses se han realizado sesiones de Ayuntamiento a distancia para evitar contagios, entre la prensa y funcionarios, sin embargo, los eventos sociales y cívicos son realizados de manera presencial por lo que pareciera una contradicción.
El pasado fin de semana por lo menos un centenar de individuos se congregaron en la Plaza Cívica Miguel Hidalgo en donde apenas hace unos días se había colocado cinta amarilla para impedir el paso de los transeúntes, sin embargo, el área sirvió de escenario para llevar a cabo actividades del Gobierno Municipal, es decir, por un lado se ha solicitado evitar el uso del sitio pero por el otro, es la autoridad la que desacata sus propias instrucciones de evitar tumultos.
Después de finalizar un evento del sábado, la jefa municipal hizo esperar un largo rato a periodistas locales y estatales de quienes huyó intepestivamente evitando por un buen rato salir de la Casa de Cultura, no obstante, cuando al fin se retiraba se le observó en contacto con algunas personas y no puso el ejemplo guardando la sana distancia, lo mismo ocurrió durante el evento en la Plaza Cívica Miguel Hidalgo y en su asistencia a la comunidad de San José donde decenas y decenas de personas estuvieren presentes y aunque la mayoría de los asistentes llevaban cubrebocas, sigue existiendo un riesgo de contagios.
Durante más de 180 días se ha dicho el discurso que indica «la muerte está en las calles», pero este mensaje desde casi siempre ha sido antagónico a las prácticas de la primera edil quien prefiere sesiones de Ayuntamiento a distancia, evitar el tumulto, atendiendo poco a los medios de comunicación pero organiza reuniones colectivas que resultan contradictorias a las medidas que se recomiendan.