Tres de cada 100 personas de 60 años de edad presentan Alzhéimer.
En México alrededor del ocho por ciento de las personas de 60 años o más padecen alzhéimer, enfermedad considerada como una de las formas más comunes de demencia entre los adultos mayores, afirmó la encargada de la Clínica de Demencias del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) Manuel Velasco, Ana Luisa Sosa Ortiz.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Alzheimer, dijo que el principal factor de riesgo para desarrollar esta patología es la edad, porque quienes la padecen sufren alteraciones a nivel molecular y celular, lo que produce cambios en el cerebro que terminan con la muerte de neuronas relacionadas con la memoria.
En la actualidad, en México tres de cada 100 personas de 60 años la sufren. Sin embargo, la enfermedad aumenta cada cinco años hasta que a los 85 años puede ser una de cada tres y a los 90 uno de cada dos quienes la presentan.
Asimismo, aseguró que para que en la familia se registre el alzhéimer, tiene que presentarse por lo menos en tres generaciones contínuas, por ejemplo: la abuela la hija y la nieta.
Sosa Ortiz destacó que este padecimiento también puede iniciar a edades tempranas, cuando está asociado a otros factores como diabetes o hipertensión.
La especialista subrayó que la actividad física, la convivencia y el desarrollo mental protegen a las personas de la enfermedad. A ello, se suma un estilo de vida saludable, la dieta sana y aprender idiomas.
La encargada de la Clínica de Demencia del INNN dijo que los síntomas se empiezan a notar años después de que ya han sucedido cambios en el cerebro, como problemas de la memoria inmediata, dificultad para encontrar las palabras adecuadas en una conversación y desorientación en el espacio.
Las personas olvidan caminar, comer e ir al baño y se vuelven totalmente dependientes de sus cuidadores, añadió.
Aunque no existe un tratamiento curativo que pueda evitar el avance de esta patología, indicó, el diagnóstico se establece a través de la realización de una resonancia magnética cerebral o una tomografía.
El tratamiento que contribuye a controlar el alzhéimer se basa en la ingesta de medicamentos que aumentan la sustancia química que estimula las neuronas de la memoria y los que actúan como neuroprotectores también para prolongar la vida de las neuronas.
El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía cuenta con la Clínica de Demencias que elabora el diagnostico donde se orienta a los familiares, con base en grupos de apoyo con pacientes. También se hace investigación epidemiológica social y clínica para responder a la demanda de esta enfermedad.